sábado, 4 de junio de 2011

La evolución humana desde el prisma de los libros

Hoy me he levantado fatal.

Si a nuestros hijos de máximo 10 años les metes un verano en un escenario sin nada tecnológico, se mueren. Métanlos en un libro de Blyton y ya verán.

Si a los preadolescentes los colocas en "un verano tenebroso" de Simmons (olvídense de la trama), con sus labores diarias en las granjas y hogares, con la determinación ante las decisiones.... etc... nuestros preadolescentes precisan de ayuda psicológica en menos de tres minutitos.

Si a cualquiera de nuestros adolescentes lo sustituyes por Alba, del Mecanuscrito del segundo origen, bye-bye civilización.

Estoy de acuerdo que nuestros hijos parece que hayan nacido con un ordenador bajo el brazo. Que asumen los conceptos tecnológicos como nosotros las cervezas en las terracitas en agosto... Que la evolución ha dado el paso tecnológico.

Pero estoy catastrofista. Al mismo tiempo que avanzamos hacia la era del silicio, perdemos valores fundamentales de supervivencia. Si hoy en día hubiera un cataclismo metereológico devastador y nos quedáramos sin luz y energías, tenemos menos opciones de sobrevivir que hace sólo una generación.

Por último diré que me refiero a nuestros cachorros occidentales.
Dos niños con sed ante un pozo y sin cuerdas. Uno de Terrassa y otro de Wäw (Sudán): ¿Quién bebe antes?.
Me dirán uds que los africanos es que están acostumbrados... Sí, acostumbrados a sobrevivir.
Ante una debacle universal, suerte tendrá la humanidad de los niños de África.

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