AUTOPOEMA DEL AVISO (3/4/05)
No romperá el alma
tu voz
tras los disparos apagados
de la obsesión.
No será dulce tu muerte
ya que has jugado en exceso
con ella; la has insultado,
torturado y abandonado...
pero ya sabes mi amor,
que ella volverá
una noche tranquila
y húmeda...
de puntitas y con los ojos
rojos por el efecto
de la cámara.
Hasta ese día,
duerme plácidamente.
Lamento no disponer
de un almanaque
para avisarte...
AUTOPOEMA DEL REGRESO EQUIVOCADO (11/4/05) (corregido)
Deduzco que ya has llegado.
Te he escuchado al entrar
como dejabas las llaves,
con un tintineo roto,
sobre la mesa.
Deduzco que ya has llegado.
Desde mi cama
he notado una ligera
brisa que me ha devuelto
al infierno de tu presencia.
Deduzco que ya has llegado.
En otro momento
hubieras venido a besarme
en los labios...
esta vez, no.
Deduzco que ya has llegado.
Siento la profunda tristeza
que te produce volver...
esta ya no es tu casa...
y tú lo sabes.
AUTOPOEMA DE LA VIGILIA (14/4/05)
Sueño que no despierto,
que resto impasible
entre alas pintadas
y estúpidas almohadas
que tampoco sueñan...
qué tampoco?...
me asusto y caigo
depravadamente hacia un cielo
irrisorio...
cabizbajo, hago esfuerzos
para abrirme los ojos;
introduzco las yemas
de mis dedos infantiles
entre los párpados
y retina (una ya la perdí
al verte una madrugada).
Fuerza.
Dolor.
Un párpado arrancado...
Desperté!.
Me inundó la oscuridad.
Es noche cerrada...
Ahora ya no duermo
y no deseo otro estado...
Llegará el día
y veré la luz (así está escrito).
Mientrastanto, duele...
sólo eso.
Duele.
AUTOPOEMA DENTRO DEL ESPEJO ( 16/4/05)
No veo manera alguna
de abandonarte.
Pinto libros y leo cuadernos
en blanco. Este último color
me preña repetidas veces
(como si no le importara).
Y así ando, embarazado
de un color y en compañía
de un desconocido...
Amo
en
dos
versos
más
y
callo
Rotas las aguas,
no queda más remedio
que abandonar los niños
a su suerte mediterránea.
Mentí
como
nunca
antes
ya
que
no
callé.
(Ni
amé)
¿Y ahora qué?. Imagino
que imaginas colores.
Agarro todos los pinceles
y pinturas; abro caballetes
de agua de mar y espero
tus dibujos en los ojos.
Nada (De Carmen Laforet)
Y ruego al destino
que el cristal no se rompa
ni se torne en espejo.
Sé que todos miran fijamente
los lienzos... acuchillan el blanco
con filos de pupilas e ideas.
Y
están
ahí,
como
siempre;
Quietos.
Detrás de tí...
Míralos.
AUTOPOEMA DEL TORMENTO INFANTIL (23/4/05)
Estás detrás. Lo sé.
Ya sabes que no debes
buscar mis labios.
Por tanto, tu y yo,
lo sabemos todo...
verdad?
Me sigues. Me buscas. Me miras.
Oigo los golpes
que te arrastran
hacia mi cuerpo.
Lo quieres y recibes,
encantada, el filo
de la navaja en tu piel...
Sangre
Sangre
Sangre
Círculo de rectas: pasos cortos.
Pero atras y herida.
No quiero dar la vuelta.
Aléjate de mí
en este sentido
que me atormenta.
Vete Mamá!
AUTOPOEMA DEL TATUAJE (25/4/05)
Finjo que no lo miro...
a pesar que mis pupilas
reflejan sus líneas,
lo finjo.
No quiero
que su forma se estampe
en mis ojos miopes. No quiero.
La espada de luz
penetra,
................................................................................
a pesar de mis ruegos,
hasta la corteza cerebral.
Una vez que cobijo
la imágen en mi interior,
alzo la más enérgica
de las protestas
quemando tu voz.
Ahora llevo tu piel
dibujada en mi deseo;
sin ánimo de herirte.....................................................
traspapelo todas mis ganas.
AUTOPOEMA DE LA PRESENTACIÓN DE LOS CUATRO CABALLOS (26/4/05)
El carruaje sobre charcos
avanza hacia el espejo.
Ocho ojos frente a ellos
y un sólo destino...
Alicia grita defendiendo
su única propiedad;
pero haciendo caso omiso
cruzan su camino reflejado.
Es lunes por la mañana en el alma
rota...( )
pedazos y más pedazos
de carne todavía latiendo
yacen en el suelo germinado
de desesperación...
Perdona que no pregunte
por los tuyos...
sé que estan en este lado;
por los tiempos de los tiempos...
o sólo hasta mañana martes.
(Mientras, los espejos
vuelven a reflejar
cuatro caballos huyendo...
cuatro caballos regresando).
A los caballos, portadores de los espíritus.
AUTOPOEMA DE LA DESPEDIDA DE LOS CUATRO CABALLOS (28/4/05)
Os han dicho alguna vez
que el desencanto no sabe irse?
Por ese motivo los caballos
corren; para no dejarse atrapar.
Un espejo es observado
mientras actua de espectador.
Mira con los ojos quietos,
con el corazón embalsamado...
mimetiza nuestras esperanzas
y tus anhelos.
Refleja un universo
encabido en mi mundo.
Ahora crucemos juntos
a través de él.
¿Tú que ves?, contéstame!.
Necesito tu respuesta...
quiero otro personaje.
Los caballos llegaron
siendo cuatro...
Tras la noche, marcharon
siendo tan sólo ocho.
AUTOPOEMA EN SEIS PARTES (29/4/05)
I
Camino sobre piedras
pintadas de pétalos rojos.
II
Arranqué del río cuantas pude...
todas volvieron al ombligo
de su orígen...
Esto me provoca
un duro golpe de realidad
(silogismo sencillo con elipsis):
por tanto, estoy de agua
hasta el cuello... nariz... ojos...
me ahogo y muero.
III
El agua avanza y las piedras no.
Desde la niñez fue así.
Este elemento no merece
más explicación que el de la lógica.
IV
Si yo morí dentro del agua,
el reloj y mi existencia
provocaran la transformación.
V
No sé que soy, si agua
o musgo en las piedras.
Invento espejos para observar...
caballos para los traslados
y lectores con respuestas...
VI
AUTOPOEMA DE LA INVASIÓN (2/5/05)
(Los sucesos)
No hubo altos muros.
Ni muertos. Ni heridos.
Una sola víctima. Yo.
No hicieron falta asedios.
Sin armas, sin sangre,
sin gritos, sin huerfanos,
sin chantajes, sin ausencias,
sin ideas, sin compasión.
No ha sido una guerra.
Ha sido un asesinato.
(El enemigo)
Machaca pétalos de amapolas
para lograr aceites
con que pintar mi agonía.
Es cruel. Muy cruel.
Excesivamente cruel.
Viola mis entrañas cerebrales
con un sólo gesto;
no dispone de hierro forjado
para hundirlo en mis sesos...
tan sólo un egoismo
duro, atroz...
(El final)
Bulle mi conciencia
en medio de una noche
negra y mediocre.
No puedo dormir.
Estoy tan vencido
que mi verbo no obedece.
Caigo sobre mis propios
pies, rompiendo mis huesos.
Accedo al libertinaje
de la ideas vencidas.
La organización queda rota.
Ya no habrá más desfiles
hasta que no pueda mirar
mis ojos en los espejos.
(La decisión en el final)
Mis aliados no deben sufrir
mi derrota.
No les abandonaré
hasta que no les devuelva
mi intimidad.
Esta regresará violada,
hundida, moribunda,
rota, apática, obcecada,
hastiada, blanca y eliminada
en su esencia de concepto.
Entre todos deberan coser
los rotos de mi bandera,
fundir un nuevo mástil
y defenderse, sin dudas,
de mis ganas equivocadas.
AUTOPOEMA DE LA MANTIS (11/5/05)
Regresa la mantis.
Quieta.
Nos mira y mueve
sus brazos-guillotina
arriba-abajo (lentamente).
Otra a nuestra espalda
(espejo en el campo)
y doblamos las víctimas
(2 huyen).
Silba el semicírculo
cortando el aire,
alma,
cuello
y nuestra vida rota
cae al suelo inerte.
Desaparece
la asesina con media sonrisa
deshecha entre su boca
desaparece
Nos levantamos.
Recogemos los pedazos
de espejo del suelo
y seguimos nuestro camino.
(Recuerda que debemos
reconstruir el escudo-espejo)
Hasta entonces, somos presa
verdadera ante su sonrisa.
AUTOPOEMA DE LA INCOMPRENSIÓN A LA MUJER (GENÉRICO) 23/5/05 (Corregido)
Rojo intenso que llenas
cuencas, propias y extrañas;
¿dónde está tu fuente?
Merodeo por tus ojos;
ya colocados como por medición exacta,
custodiando larga nariz mocosa.
Punto sobre tu boca...
tan repleta de ordenados dientes
que tu sonrisa es un desfile militar.
C
I
S
N
E
Huesos perpendiculares al suelo
dan forma a la caja del amor
para unos, simple músculo
para todos los medio mortales.
Como no!; alberga corrientes
de aire que pararían en un suspiro
todas las olas del Mediterráneo.
Restos del conducto inicial
de la vida y causante de tantos males
según Freud en una mala existencia.
( )
Largos alambres - deberías comer más -
en paralelo formando un deseo al norte
y diez uñas, bien cortadas, al sur.
Qué preciosa eres!. Y, en cambio,
no puedo describir tu cerebro...
Desconozco que piensas,
me pierdo en tus sueños
y me desvelo en tus silencios.
AUTOPOEMA DEL ABSURDO (23/6/05) (corregido)
Callaré en el instante
que el absurdo nos venza,
a tí y a mí.
Regresaré antes de irme;
es promesa incumplida.
AUTOPOEMA DE LA HUIDA CON PSEUDOPOETA (10/6/05) - Corregido
Detras del aliento suave
que deja el beso perdido,
se esconde un triste misterio:
seis cuerdas de guitarra
por afinar nos dan el entorno
sonoro de la pequeña escena;
tres o cuatro disparos de pintura
sobre el cuerpo blanco del lienzo
nos ofrecen el alma del relato;
una sola mirada, perdida al igual
que Hansel y su hermana, predice
que en la negra noche él regresará;
unas ligeras motas de polvo sobre
tus ojos modelan una lágrima
resbaladiza que nunca caerá al mar.
Detras de un sólo beso viene la cohorte
de preguntas que jamás contestaré...
pintaré escenas mientras huyes
en brazos de otro pseudopoeta como tú.
Espejo roto.
No romperá el alma
tu voz
tras los disparos apagados
de la obsesión.
No será dulce tu muerte
ya que has jugado en exceso
con ella; la has insultado,
torturado y abandonado...
pero ya sabes mi amor,
que ella volverá
una noche tranquila
y húmeda...
de puntitas y con los ojos
rojos por el efecto
de la cámara.
Hasta ese día,
duerme plácidamente.
Lamento no disponer
de un almanaque
para avisarte...
AUTOPOEMA DEL REGRESO EQUIVOCADO (11/4/05) (corregido)
Deduzco que ya has llegado.
Te he escuchado al entrar
como dejabas las llaves,
con un tintineo roto,
sobre la mesa.
Deduzco que ya has llegado.
Desde mi cama
he notado una ligera
brisa que me ha devuelto
al infierno de tu presencia.
Deduzco que ya has llegado.
En otro momento
hubieras venido a besarme
en los labios...
esta vez, no.
Deduzco que ya has llegado.
Siento la profunda tristeza
que te produce volver...
esta ya no es tu casa...
y tú lo sabes.
AUTOPOEMA DE LA VIGILIA (14/4/05)
Sueño que no despierto,
que resto impasible
entre alas pintadas
y estúpidas almohadas
que tampoco sueñan...
qué tampoco?...
me asusto y caigo
depravadamente hacia un cielo
irrisorio...
cabizbajo, hago esfuerzos
para abrirme los ojos;
introduzco las yemas
de mis dedos infantiles
entre los párpados
y retina (una ya la perdí
al verte una madrugada).
Fuerza.
Dolor.
Un párpado arrancado...
Desperté!.
Me inundó la oscuridad.
Es noche cerrada...
Ahora ya no duermo
y no deseo otro estado...
Llegará el día
y veré la luz (así está escrito).
Mientrastanto, duele...
sólo eso.
Duele.
AUTOPOEMA DENTRO DEL ESPEJO ( 16/4/05)
No veo manera alguna
de abandonarte.
Pinto libros y leo cuadernos
en blanco. Este último color
me preña repetidas veces
(como si no le importara).
Y así ando, embarazado
de un color y en compañía
de un desconocido...
Amo
en
dos
versos
más
y
callo
Rotas las aguas,
no queda más remedio
que abandonar los niños
a su suerte mediterránea.
Mentí
como
nunca
antes
ya
que
no
callé.
(Ni
amé)
¿Y ahora qué?. Imagino
que imaginas colores.
Agarro todos los pinceles
y pinturas; abro caballetes
de agua de mar y espero
tus dibujos en los ojos.
Nada (De Carmen Laforet)
Y ruego al destino
que el cristal no se rompa
ni se torne en espejo.
Sé que todos miran fijamente
los lienzos... acuchillan el blanco
con filos de pupilas e ideas.
Y
están
ahí,
como
siempre;
Quietos.
Detrás de tí...
Míralos.
AUTOPOEMA DEL TORMENTO INFANTIL (23/4/05)
Estás detrás. Lo sé.
Ya sabes que no debes
buscar mis labios.
Por tanto, tu y yo,
lo sabemos todo...
verdad?
Me sigues. Me buscas. Me miras.
Oigo los golpes
que te arrastran
hacia mi cuerpo.
Lo quieres y recibes,
encantada, el filo
de la navaja en tu piel...
Sangre
Sangre
Sangre
Círculo de rectas: pasos cortos.
Pero atras y herida.
No quiero dar la vuelta.
Aléjate de mí
en este sentido
que me atormenta.
Vete Mamá!
AUTOPOEMA DEL TATUAJE (25/4/05)
Finjo que no lo miro...
a pesar que mis pupilas
reflejan sus líneas,
lo finjo.
No quiero
que su forma se estampe
en mis ojos miopes. No quiero.
La espada de luz
penetra,
................................................................................
a pesar de mis ruegos,
hasta la corteza cerebral.
Una vez que cobijo
la imágen en mi interior,
alzo la más enérgica
de las protestas
quemando tu voz.
Ahora llevo tu piel
dibujada en mi deseo;
sin ánimo de herirte.....................................................
traspapelo todas mis ganas.
AUTOPOEMA DE LA PRESENTACIÓN DE LOS CUATRO CABALLOS (26/4/05)
El carruaje sobre charcos
avanza hacia el espejo.
Ocho ojos frente a ellos
y un sólo destino...
Alicia grita defendiendo
su única propiedad;
pero haciendo caso omiso
cruzan su camino reflejado.
Es lunes por la mañana en el alma
rota...( )
pedazos y más pedazos
de carne todavía latiendo
yacen en el suelo germinado
de desesperación...
Perdona que no pregunte
por los tuyos...
sé que estan en este lado;
por los tiempos de los tiempos...
o sólo hasta mañana martes.
(Mientras, los espejos
vuelven a reflejar
cuatro caballos huyendo...
cuatro caballos regresando).
A los caballos, portadores de los espíritus.
AUTOPOEMA DE LA DESPEDIDA DE LOS CUATRO CABALLOS (28/4/05)
Os han dicho alguna vez
que el desencanto no sabe irse?
Por ese motivo los caballos
corren; para no dejarse atrapar.
Un espejo es observado
mientras actua de espectador.
Mira con los ojos quietos,
con el corazón embalsamado...
mimetiza nuestras esperanzas
y tus anhelos.
Refleja un universo
encabido en mi mundo.
Ahora crucemos juntos
a través de él.
¿Tú que ves?, contéstame!.
Necesito tu respuesta...
quiero otro personaje.
Los caballos llegaron
siendo cuatro...
Tras la noche, marcharon
siendo tan sólo ocho.
AUTOPOEMA EN SEIS PARTES (29/4/05)
I
Camino sobre piedras
pintadas de pétalos rojos.
II
Arranqué del río cuantas pude...
todas volvieron al ombligo
de su orígen...
Esto me provoca
un duro golpe de realidad
(silogismo sencillo con elipsis):
por tanto, estoy de agua
hasta el cuello... nariz... ojos...
me ahogo y muero.
III
El agua avanza y las piedras no.
Desde la niñez fue así.
Este elemento no merece
más explicación que el de la lógica.
IV
Si yo morí dentro del agua,
el reloj y mi existencia
provocaran la transformación.
V
No sé que soy, si agua
o musgo en las piedras.
Invento espejos para observar...
caballos para los traslados
y lectores con respuestas...
VI
AUTOPOEMA DE LA INVASIÓN (2/5/05)
(Los sucesos)
No hubo altos muros.
Ni muertos. Ni heridos.
Una sola víctima. Yo.
No hicieron falta asedios.
Sin armas, sin sangre,
sin gritos, sin huerfanos,
sin chantajes, sin ausencias,
sin ideas, sin compasión.
No ha sido una guerra.
Ha sido un asesinato.
(El enemigo)
Machaca pétalos de amapolas
para lograr aceites
con que pintar mi agonía.
Es cruel. Muy cruel.
Excesivamente cruel.
Viola mis entrañas cerebrales
con un sólo gesto;
no dispone de hierro forjado
para hundirlo en mis sesos...
tan sólo un egoismo
duro, atroz...
(El final)
Bulle mi conciencia
en medio de una noche
negra y mediocre.
No puedo dormir.
Estoy tan vencido
que mi verbo no obedece.
Caigo sobre mis propios
pies, rompiendo mis huesos.
Accedo al libertinaje
de la ideas vencidas.
La organización queda rota.
Ya no habrá más desfiles
hasta que no pueda mirar
mis ojos en los espejos.
(La decisión en el final)
Mis aliados no deben sufrir
mi derrota.
No les abandonaré
hasta que no les devuelva
mi intimidad.
Esta regresará violada,
hundida, moribunda,
rota, apática, obcecada,
hastiada, blanca y eliminada
en su esencia de concepto.
Entre todos deberan coser
los rotos de mi bandera,
fundir un nuevo mástil
y defenderse, sin dudas,
de mis ganas equivocadas.
AUTOPOEMA DE LA MANTIS (11/5/05)
Regresa la mantis.
Quieta.
Nos mira y mueve
sus brazos-guillotina
arriba-abajo (lentamente).
Otra a nuestra espalda
(espejo en el campo)
y doblamos las víctimas
(2 huyen).
Silba el semicírculo
cortando el aire,
alma,
cuello
y nuestra vida rota
cae al suelo inerte.
Desaparece
la asesina con media sonrisa
deshecha entre su boca
desaparece
Nos levantamos.
Recogemos los pedazos
de espejo del suelo
y seguimos nuestro camino.
(Recuerda que debemos
reconstruir el escudo-espejo)
Hasta entonces, somos presa
verdadera ante su sonrisa.
AUTOPOEMA DE LA INCOMPRENSIÓN A LA MUJER (GENÉRICO) 23/5/05 (Corregido)
Rojo intenso que llenas
cuencas, propias y extrañas;
¿dónde está tu fuente?
Merodeo por tus ojos;
ya colocados como por medición exacta,
custodiando larga nariz mocosa.
Punto sobre tu boca...
tan repleta de ordenados dientes
que tu sonrisa es un desfile militar.
C
I
S
N
E
Huesos perpendiculares al suelo
dan forma a la caja del amor
para unos, simple músculo
para todos los medio mortales.
Como no!; alberga corrientes
de aire que pararían en un suspiro
todas las olas del Mediterráneo.
Restos del conducto inicial
de la vida y causante de tantos males
según Freud en una mala existencia.
( )
Largos alambres - deberías comer más -
en paralelo formando un deseo al norte
y diez uñas, bien cortadas, al sur.
Qué preciosa eres!. Y, en cambio,
no puedo describir tu cerebro...
Desconozco que piensas,
me pierdo en tus sueños
y me desvelo en tus silencios.
AUTOPOEMA DEL ABSURDO (23/6/05) (corregido)
Callaré en el instante
que el absurdo nos venza,
a tí y a mí.
Regresaré antes de irme;
es promesa incumplida.
AUTOPOEMA DE LA HUIDA CON PSEUDOPOETA (10/6/05) - Corregido
Detras del aliento suave
que deja el beso perdido,
se esconde un triste misterio:
seis cuerdas de guitarra
por afinar nos dan el entorno
sonoro de la pequeña escena;
tres o cuatro disparos de pintura
sobre el cuerpo blanco del lienzo
nos ofrecen el alma del relato;
una sola mirada, perdida al igual
que Hansel y su hermana, predice
que en la negra noche él regresará;
unas ligeras motas de polvo sobre
tus ojos modelan una lágrima
resbaladiza que nunca caerá al mar.
Detras de un sólo beso viene la cohorte
de preguntas que jamás contestaré...
pintaré escenas mientras huyes
en brazos de otro pseudopoeta como tú.
Espejo roto.
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