domingo, 16 de noviembre de 2008

Siempre lo olvido (Cuento)


Tres días antes del viaje mis nervios eran agotadores. No sabía si llamarte para avisarte o dejarlo todo en manos de la sorpresa. La duda de no controlar tu reacción me aterraba. Corría el riesgo de quedarme en tu puerta, con las maletas a los lados de mis pies y el portazo en la cara... pero, ¡qué demonios!... ¡tenía que intentarlo!. Y pasaron los tres días. El avión, como no, salió con retraso. Durante el vuelo recordé todas aquellas anécdotas que habíamos vivido juntos cuando éramos una 'pareja estable'. Aquellos días donde parecía que nuestra unión era perdurable. Buscábamos un hijo que no encontramos, pero en el empeño nuestro cordon umbilical quedó debilitado. Logramos superarlo con paciencia y algún que otro tranquilizante (demasiados tranquilizantes)... pero ese hijo no llegó. Independientemente de la descendencia, nuestras noches eran recibidas con auténtica alegría. Poníamos a prueba los muelles de nuestro colchón con eterna dulzura. Las mañanas de domingo las recuerdo con especial cariño; tu con mi camisa favorita y mostrándome tus piernas largas y hermosas. Yo, con todo mi pelo enmarañado, me levantaba para hacer el café y llevártelo a la cama. Después del ligero desayuno siempre nos haciamos el amor con el sabor del café en nuestras bocas. Eran buenos tiempos, sin duda. Pero llegó la guerra fría que nos cantaba Sabina en sus conciertos. No fuimos hábiles y malgastamos la apuesta de nuestra felicidad al color equivocado. Todo se rompió tan deprisa que ni nos dimos cuenta. Nos convenía el alejamiento y quizá por eso no hicimos nada por evitarlo. En fin, cosas de la vida. Pero aquí me tienes. Plantado en la puerta de tu morada y esperando ver tu sonrisa y sentir tu abrazo. Llamo a la puerta de piedra y espero. Oigo pasos al otro lado y una voz que no es la tuya me habla. Pregunto por tí y me dicen que nunca nadie estuvo ahí con tu nombre. Siempre olvido donde te enterramos, querida niña.

6 comentarios:

  1. El final no se corresponde con el tono del cuento. Sé lo que pretendes, no es mala idea... pero chirría la última frase, el final no es redondo.

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  2. Gracias por la aportación.
    Lo revisaré.

    Abrazos

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  3. Sí, un poco muerta te deja el final.
    Primero suena a relato de amor/desamor y la terminación a terror/misterio. Raro pero me gusta.
    Lo que suena antiguo que te mueres, son los muelles.....

    Sigue.....

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  4. EL final chirria un poco para que negarlo pero por lo demas bien...

    Me pasare de vez en cuando.

    Un abrazo.

    Jerom

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  5. demasiados tranquilizantes...
    muerta me ha dejado el final. Yo esperaba que se encontrase con otro ocupando su lugar...

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  6. Hola.
    Lo he estado mirando tras vuestros consejos. Lo cierto es que pretendo dar un sentido onírico a un texto dentro de un marcado marco realista. Seguro que se puede mejorar, pero no lo he sabido hacer de otra manera que no sea con ese final.
    Gracias por vuestras aportaciones.

    Abrazos

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