En el azul cielo de la deshonra, el verde sentido del corazón amante duerme despacio, cansado. Hiriente latido, hipotecado de sentimientos, hastiado de la ventana que lo enmarca, pretexta acusaciones latinas para mis ojos en el nítido cobijo del arte. Entre los mimbres, sentado el hábil bicho de los panegíricos, los miembros apoyan las susodichas alabanzas en canto de saeta. No encontrareis los restos de las letras entre las estrofas en ruinas. Los arqueólogos del sentido no anduvieron entre las madrugadas negras. El arquitecto de las frases suicidado quedó en la orilla de cemento mientras afrenta sus juicios. Ni en los valles, ni en los remotos bosques de las facultades, hombres sintieron la nada en propias encías ensangrentadas por los amados... caracartones grises. Esquelético sentido decorado de ideas, ¿ dónde andas esta mañana que te encuentro ?. No veo los mercaderes en el templo... Lo mas triste es que cada hoja ya ha caído antes.... cubierta la hembra ante los símbolos sacros oigo la mordida muy lejos... tan lejos como tu de mí.
No me entero de nada. Lo volveré a leer, parece excesivamente ¿barroco?
ResponderEliminarEn realidad son versos reconstruidos a prosa...
ResponderEliminarBuscaré el poema para colgarlo de la manera original para ver que te parece.
Besos
No me gusta, Eki. Me suena todo raro. Escucha….”hábil bicho de los panegíricos” y “apoyan las susodichas”…. es muy rebuscado y no me dice nada.
ResponderEliminarPero no me hagas mucho caso. Ya sabes que opino de “oído” porque entendida…..nada de nada.
¡Wow! A mí me gusta mucho, aunque soy consciente de que todavía no lo he asimilado por entero, me faltan varias lecturas más para hacerlo.
ResponderEliminarEs muy denso, entendido esto, no como pesado, sino como que contiene mucha información en tan pocas líneas.
Además es para mí, un Ekilibrio casi desconocido, excepto por palabras sueltas, el que leo aquí, pero que me gusta mucho.
Un abrazo, Ekilibrio.